Entrevista a Paco Morote, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)

El drama de los desahucios continúa asolando España, llegando incluso a situaciones de suicidio por impago hipotecario o de alquiler. Y es que desde el año 2015 los alquileres han subido un 52% en todo el país. En algunas comunidades, más de un 60%. El asunto de la vivienda es foco de preocupación constante. Puede subir el salario mínimo, pero con unos precios abusivos en materia de vivienda, ¿Cómo se va a poder resolver la precariedad? En Madrid, el año pasado se necesitaba una media de mensualidad de 1.300€ euros por un piso de 90 metros cuadrados. En Catalunya, de 1.250 euros. El SMI está en 1.108€ mensuales… El pago de la vivienda y el precio del suelo parasita nuestra economía. La de las familias, pero también la de pequeños y medianos negocios. Tenemos la suerte de contar con Paco Morote, portavoz estatal de la PAH, para que nos ayude a desgranar este atropello.

Muchas gracias por estar con nosotros hoy y dedicarnos un rato de domingo. Tú eres portavoz de la PAH y has tenido una trayectoria muy larga de activismo. Comenzaste en la lucha contra  la OTAN, luego te integraste en los movimientos antiglobalización y más tarde en el movimiento por la vivienda. Cuéntanos un poco, ¿Cómo has llegado hasta dónde estás ahora?

Lo has descrito, aunque falta una sola cosa, que es la época de la burbuja inmobiliaria desde 2000/2004 hasta el estallido de la crisis. Aquí en la Región de Murcia estábamos asistiendo, me imagino que al igual que en el conjunto del país, a una agresión brutal, tanto a la cultura como al paisaje. Murcia es una tierra en la que siempre estamos reclamando agua pero no se paraban de construir campos de golf. Es una una contradicción tremenda.

Establecimos una coordinadora, «La Región de Murcia no se vende», que estaba integrada por grupos medioambientalistas y ecologistas, asociaciones de vecinos, organizaciones sociales, etc. El «no se vende » fue extendiéndose luego a más lugares. El salto después a la vivienda es lógico.

En la época de la burbuja denunciábamos este crecimiento con pies de barro que se sustentaba exclusivamente en la construcción. Cuando esto estalló, la gente se había endeudado hasta las cejas comprando casas que estaban muy sobrevaloradas, a la par que nos iban estafando con una serie de cláusulas abusivas. Todo eso degeneró, y llevó directamente a un clima de desahucios. A finales de 2009, amigos nuestros empiezan a venir pidiendo ayuda porque les van a desahuciar.

Y bueno, nadie tenía ni idea de cómo funcionaba eso en el terreno jurídico. Había una en aquel momento una legislación que lo que hacía era  sobreproteger a la ya protegida banca con una legislación decimonónica, absolutamente al margen de los estándares europeos en materia de derechos de los consumidores, incluso desde los derechos humanos. Lo único que nos quedaba en aquel momento era ponernos delante de los desahucios, interponiéndose la Comisión Judicial. Inicialmente iba solo ésta porque no esperaban una respuesta ciudadana. Conforme se fue multiplicando esa respuesta ciudadana, se incrementó también la presencia policial. Ahí recibíamos golpes, nos arrastraban y todo eso.

Pues así nació la PAH. Nació en Barcelona, y nosotros desde Murcia estábamos viviendo esa situación con desconocimiento. Al principio no había ni siquiera abogados que supieran hacer una defensa. Los únicos abogados que sabían de eso y, escasamente, eran los abogados de los bancos, que hacían un corta y pega de cada demanda cambiando las circunstancias, personalizándola a quién iban a desahuciar. Toda la legislación les daba la razón a ellos. ¿No me has podido pagar unas cuantas cuotas? Pues ahora me tienes que pagar todo lo que te queda del préstamo. Además, me voy a quedar con tu casa y te vas a quedar con una deuda impagable y de por vida.

Y bueno, pues ahí llamamos a Barcelona. Vimos en internet la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, llamamos por teléfono y contestó Ada Colau, y empezamos a trabajar en la PAH. Nosotros, aquí en Murcia, constituimos la segunda PAH de España, la primera fue la de Cataluña. Desde aquí fuimos expandiendo el movimiento.

A mí me viene a la cabeza eso de «habéis vivido por encima de vuestras posibilidades», que en aquella época era recurrente, querían trasladar esa responsabilidad a la población. Aquello fue poco antes del 15M, que fue cuando algunos de nosotros, en La Enzina, empezamos a movilizarnos.

Para nosotros, el 15M fue una bendición. Fue algo maravilloso porque el 15M desde el principio asumió los postulados de la PAH y pasamos de estar 5, 6, 7 personas parando un desahucio a 50 personas, 100 personas, a haber un activismo tremendo que no se había visto nunca.

En el momento del 15M había una situación de crisis, pero también había una situación de cansancio del bipartidismo, de hartazgo de la corrupción. ¿No aportaba la PAH una carga de profundidad al 15M, al vincular un sentimiento general, quizá más difuso, a un problema concreto? El problema de que los bancos están desahuciando a familias.

Ciertamente, el 15 M es algo bastante complejo. Hay un conjunto de factores y, evidentemente, la PAH tuvimos nuestra influencia. Y había consignas, reivindicaciones que eran muy complejas de conseguir. Sin embargo, impedir desahucios estaba al alcance de la mano. Se podía hacer y se hacía. Él «sí se puede» es un grito nuestro que después se ha utilizado por mucha más gente ¡Incluso en el fútbol se ha llegado a utilizar! Pero empezó como un grito nuestro.

Había que dar respuesta a un problema acuciante en la vivienda. Y enseñasteis una forma de practicar el activismo respondiendo a los problemas inmediatos de la gente. ¿Cuál es tu valoración desde que empezasteis hasta el día de hoy, que además hemos vivido el período de la pandemia por el COVID?

Hemos tenido avances innegables y tangibles. Cuando al principio tú no podías pagar, te ejecutaban las hipotecas. Hacían el procedimiento judicial y tú no tenías ninguna defensa. Tu única posibilidad en aquel momento era decir «esto es un error, yo he pagado» y acreditar con tus recibos. Pero esos casos eran mínimos. No tenías otra posibilidad de defensa.

Hay una directiva de la Comunidad Europea, sobre las cláusulas abusivas[1], que es de abril de 1993. Se aprobó en el último tramo del mandato de Felipe González y los Estados miembros de la Unión Europea disponíamos de un plazo de un año para implementarla. Regula cómo deben ser los contratos entre profesionales y particulares para garantizar que el profesional no está en una posición de fuerza y de abuso por su conocimiento del terreno, y así  garantizar los derechos de los consumidores. Pues esta directiva, todavía en 2017, ha provocado la última condena a España, que fue por las cláusulas de vencimiento anticipado de las hipotecas.

Como consecuencia de la lucha, hemos conseguido forzar a los gobiernos por la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Es decir, a ti ahora mismo te ejecuta el banco la hipoteca y tú puedes alegar que la hipoteca contiene cláusulas abusivas. Y no solo tú lo puedes alegar, sino que el juez está obligado a revisar si existen esas cláusulas abusivas.

Antes, tú tenías las famosas cláusulas suelo, que hacía que aunque bajaran los tipos de interés, a ti no te bajara el recibo. Tenías el vencimiento anticipado, tenías intereses de demora, que eran de usura. Es decir, si te retrasabas dos meses y luego querías ponerte al día, pero solamente podías pagar el importe de la cuota, nunca te ponías al día porque había unos intereses de demora que se comían gran parte de la cuota. Pero a la vez, como no habías pagado la cuota del mes, se seguían generando nuevos intereses de demora. Cláusulas abusivas que aumentaban la ya importante estafa financiera inmobiliaria que nos llevó a la crisis anterior. Claro, claro que hemos avanzado.

Y nosotros también hemos evolucionado. Porque nosotros lo llamamos Plataforma de Afectados por la Hipoteca porque eran desahucios forzados a la gente que no podía pagar la hipoteca. Pero nosotros hemos evolucionado a un movimiento de lucha por el derecho a la vivienda entendido como un derecho fundamental que está establecido en el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, en el artículo 47 de la Constitución y en el artículo 7 de la Carta Europea de Derechos Fundamentales.

Y a pesar de eso, no es un derecho todavía. Hace poco, el ministro Ábalos ha dicho que la vivienda es un bien de mercado. Pues es verdad, es solo un bien de mercado, no es un bien social.

Ha dicho que son las dos cosas a la vez y le han contestado que las dos cosas a la vez no puede ser.

La vivienda es solo un bien de mercado al que tú accedes en función del nivel de renta disponible. Si tu nivel de renta te lo permite, puedes comprar una casa; si el nivel es más bajo, alquilarla; si el nivel es aun más bajo, alquilar una habitación; si el nivel no llega, practicar el sinhogarismo e instalarte debajo de cualquier puente. Porque además, en este país no existe parque público de vivienda, no existe.

En otros países existe un gran parque público de vivienda para alquiler. Por ejemplo, en Francia las viviendas sociales son de alquiler y en España, siempre que hay programas de vivienda de protección oficial, la política siempre es vender. ¿No se podría desarrollar un parque público? El 15% del parque total o algo así, para que estuviera de alquiler, disponible para que las políticas públicas pudieran adaptarlo a sus necesidades. ¿Esto forma parte de vuestras reivindicaciones?

Claro que forma parte, es algo imprescindible. Para que algo sea un derecho tiene que estar al alcance del conjunto de la población. Si no está al alcance de todos, es un privilegio.

En Francia, me parece que está en torno al 17% del parque público disponible. En el Reino Unido, a pesar de haber pasado por allí Thatcher, está en torno al 21%. En Alemania está también por ahí, y en Austria, en Bélgica… En España, según cifras oficiales del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que es el que lleva la cuestión de vivienda, no llegamos al 2,5%. ¿Por qué?

En la crisis anterior, el Estado gastó decenas de miles de millones en rescatar a la banca. El Banco de España cifra en 62 000 millones largos lo que no se va a recuperar. Los da por perdidos. Claro, nosotros estamos diciéndole al Gobierno progresista que ese dinero salió de la educación pública, de la sanidad pública, de la dependencia, etc. Fueron los famosos recortes.

Obama rescató y luego recuperó. En Holanda, ING fue rescatada y ha pagado. En casi todos los sitios la banca ha devuelto el rescate. Nosotros decimos que estos bancos y cajas rescatadas son grandes propietarios de viviendas. Según el Instituto Nacional de Estadística, en España hay 3 millones y medio de casas desocupadas. Ellos tienen muchísimas casas desocupadas con una visión especulativa, están provocando el alza de los precios, tanto de alquiler como de venta, reduciendo artificialmente la oferta. ¡Que empiecen a pagar con vivienda para que vayamos generando el parque público que necesitamos! De momento no tenemos respuesta.

¿No hay mecanismos para obligar a estos bancos y estos fondos a alquilar estas viviendas vacías?

Claro que hay. Lo que no hay es voluntad política. El principal obstáculo es el sector más neoliberal del Gobierno, que encabeza la ministra Calviño. Se opone a todo ese tipo de de cuestiones y, por encima de ella, la Presidencia avala esta politica.

A nosotros nos sorprende desagradablemente no oír este discurso desde Unidas Podemos. Algunos de los que están en el Parlamento son gente que ha compartido este discurso en las plazas, en el 15M. Y hace tiempo que este discurso está olvidado. Estos discursos se tienen que recuperar porque es de justicia y sería muy beneficioso para la gente. Tienen que devolver ese rescate.

Se rescata a la banca con recursos públicos, sanidad, educación, dependencia. También vaciando la hucha de las pensiones… Y hay cientos de miles de viviendas vacías. Esto hincha los precios. Y, a raíz de esto, casi el 37,5% de los españoles ha de pagar el 40% de sus ingresos en alquiler, muy por encima de la media europea. Claro, es dinero que no revierte en la sociedad: No se puede gastar en reactivar la industria, el comercio o el turismo. Por lo que la banca secuestra varias veces la economía: tienen rescate, hacen acopios de vivienda y cobran un tributo parasitario y desmesurado por la vivienda.

Además hay una situación que para nosotros es todavía más canallesca. Siendo el Estado el principal accionista de Bankia, ha permitido que ésta haya estado malvendiendo cantidad de pisos a fondos buitres. El Estado, haciendo uso su propiedad, podría haberse quedado con esos pisos por esos precios.

Cuando viene un fondo buitre a comprar, no compra una casa sino un lote de casas, por ejemplo 100 casas a tanto la unidad. A esos precios el Gobierno ha dejado pasar la oportunidad de generar parque público. Además, el Estado ha renunciado a la opción de disponer de una banca pública como existe en la inmensa mayoría de países de la Unión Europea para financiar proyectos sociales, proyectos estratégicos… y ha permitido la absorción por Caixabank. Caixabank se ha llevado los 24 000 millones del rescate de Bankia.

¿Hay que exigir que las futuras viviendas no  puedan estar a un precio desorbitado que suponga más del 40% de los ingresos, para no parasitar al resto de la economía ?

Con el 30% del salario se debe sostener el coste de vivienda, incluidos todos los costes de vivienda, también los suministros básicos de telecomunicaciones, electricidad, agua y gas. Esto es una recomendación del Comité de Naciones Unidas, del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en relación con el derecho a la vivienda. Pero para ello es imprescindible que la vivienda deje de ser un bien especulativo en manos de las entidades financieras. Ha de existir un parque público capaz de competir con estos fondos de inversión y hacer que el precio baje. Las casas que estos fondos tienen desocupadas, permanecen fuera del mercado. Si las meten en los mercados, los precios bajan.

El artículo 124 de la Constitución dice que toda la riqueza que existe en el país está supeditada al interés general, primera cuestión. Si a eso le añadimos la deuda del rescate, hay para hacer un parque de vivienda social de alquiler. Todavía insuficiente, pero es un punto partida.

¿Que diferencia hay entre los bancos y los fondos buitre?, ¿Qué proyecto tienen los fondos buitre?

Su objetivo es ganar la mayor cantidad de dinero posible en el menor tiempo posible. Estos fondos, además, desembarcan en España, haciéndose con los pocos parques públicos que había en Madrid, que se los vende Ana Botella por un lado y la Comunidad de Madrid por otro. Estos fondos en primer lugar se hacen con los cientos de miles de casas que proceden de las ejecuciones hipotecarias. Son casas que vuelven al banco al acabar el procedimiento judicial, y entonces los bancos, para aliviar su contabilidad, empiezan a vender lotes de casas. Así se van haciendo con un parque de viviendas tremendo a un precio irrisorio. Primero vino Blackstone, pero luego se han sumado otros.

Además, disponen de mecanismos de paraíso fiscal en España. Hay una figura, la SOCIMI. Son sociedades de mediación inmobiliaria. Es una especie de Sicav. Tienes que tener un parque de viviendas no inferior a cinco millones de euros y a partir de ahí están exentas del pago del impuesto de sociedades.

Entonces, recapitulando, ellos ya están radicadas en paraísos fiscales como Luxemburgo. Vienen aquí, se hacen con el parque de viviendas suficientes y no pagan un duro. Ningún Gobierno le ha puesto la menor resistencia, al contrario. Más que oponerle resistencia le han puesto la alfombra roja porque han valorado, desde su óptica neoliberal, que era importante ese dinero para que la banca se recuperarse de su estafa anterior.

¿Cuántas viviendas que están ahora mismo en manos de fondos buitre más o menos?

Mira. Nosotros hicimos una denuncia ante la Audiencia Nacional, porque hay un delito que está tipificado en el Código Penal, que es el acaparamiento de bienes para provocar alteraciones de precio.

Pero claro lo que tenía que hacer el juzgado era investigar. Si yo voy al registro de la propiedad y pido las casas que tiene Blackstone, eso me cuesta una pasta que ni te cuento, ¿no?. Investigar después en qué situación están esas viviendas, es inasumible para una organización de pobres y, por lo tanto, pobre en sí misma como es la PAH. Pero el juez dijo que como no se le han aportado indicios… ¿Cómo te voy a aportar indicios? Entonces archivaron. Si eso se investigara, estoy convencido de que se detectaría que existe ese delito, pero para eso se tiene que querer hacer.

Es decir, que se tiene en secreto el número de viviendas que tienen los fondos.

Se diversifica. Por ejemplo, Blackstone le compra un montón de vivienda a diferentes bancos. Por ejemplo, le compra al Santander un lote de casas y crea una SOCIMI concreta para gestionar ese lote que se llama Altamira. Luego le compra a otro banco otro lote de casas y para este lote crea otra SOCIMI. Y así va diversificando. En estas operaciones, los bancos que eran propietarios originales permanecen en el accionariado. Pero cada SOCIMI es una CIF, una empresa diferente. Para investigar todo ese entramado, se necesitan muchísimos medios.

Eso me recuerda a lo que planteaban en el Sindicato de Técnicos de Hacienda que decían que no se perseguía el fraude fiscal de las grandes empresas pero sí el de las PYMES, porque el 80% de la plantilla está dedicada a perseguir al roba gallinas. Pasando a lo inmediato, en Murcia está habiendo desde hace algunos meses una propuesta, la plataforma de Plan de Choque Social para la Región de Murcia, que engloba a decenas de colectivos. Esta plataforma se ha unido a las Marchas de la Dignidad y estáis llevando diversas movilizaciones por una serie de medidas. La próxima, este miércoles 9 de junio a las 11:00 de la mañana, tendrá distintas columnas desde varios barrios. ¿Qué busca esta iniciativa, a quién une?

Como tú bien dices, hay un montón de gente, un montón de colectivos, sindicales, sociales, ecologistas e incluso algún partido político. Y también estamos ahí la PAH. En el origen de esto está el Plan de Choque estatal, que surge en plena etapa de confinamiento, la primavera del año 2020. Aun aplaudiendo los avances de algunas de las medidas del Gobierno, también reconocimos la insuficiencia de ellas. Había que exigir medidas mayores, denunciar aquellos aspectos que quedaban más desprotegidos y pelear por las que fueran necesarias. El año pasado hicimos movilizaciones balconarias, por así decirlo.  En pleno confinamiento,  salíamos con nuestra pancarta y hacíamos nuestros vídeos desde los balcones. Eso se difundía, y fuimos un montón de organizaciones.

Aquí en la región de Murcia, la Comunidad Autónoma, ahora mismo está gobernada por el PP y Vox. Por gente expulsada de Vox, para ser más concreto. La Consejera de Educación es una señora que es negacionista de todo lo que sea progreso, afirma que no se vacuna. La propuesta de Vox el otro día en el Ayuntamiento era el uso del himno en los colegios. Por otra parte, en cuanto a políticas sociales, lo que estamos viendo es que aquí hay dos o tres lobbys que son los que marcan las políticas regionales. Uno es el de la agricultura industrial, que es el que ha destruido el Mar Menor. Otro lobby es de las constructoras, que son los que impiden que se lleve adelante una buena política en materia  de vivienda. Y luego está lo que engloba la CROEM, que es la CEOE de Murcia que los engloba y que constituye un tercer elemento de poder. Son los que determinan las políticas que se vienen aplicando desde hace 26 años que gobierna el Partido Popular en esta región.

Entonces vemos cómo no hay ayudas para vivienda: incluso se renuncia, por parte del gobierno regional, a las ayudas a la vivienda que puedan venir desde Madrid, desde el Gobierno central. Y todo se fía a la rebaja de impuestos a los ricos: impuesto de sucesiones, impuesto de donaciones… También se dota de una libertad total de apertura, incluso en momentos de pandemia, a las casas de juegos, de apuestas… mientras que se ha permitido el cierre radical de de la hostelería. Disparates de este tipo son los que vivimos cotidianamente aquí en Murcia.

El próximo miércoles es como la Diada de Murcia, es el día de la Región, aniversario del Estatuto. Una fecha que los gobiernos del Partido Popular emplean en sacar su barriga y mostrar sus, entre comillas, logros. Y lo que vamos a hacer todos estos colectivos de carácter social, sindical, político, ecologistas, etc. es una movilización alternativa que esperamos que sea nutrida y numerosa. Vamos a recorrer las calles de Murcia para exigir un cambio radical para que la gente que no formamos parte de esos lobbys, no nos veamos siempre perjudicados por sus beneficios.

Una última pregunta y cerramos la entrevista, si te parece bien. Vivimos un momento histórico convulso, con una sociedad muy polarizada. En los últimos 10 años ha habido muchísimo movimiento social, miles de manifestaciones y huelgas. ¿Qué papel tienen que proponerse estos movimientos sociales a nivel nacional?

Es una pregunta que tiene respuestas complejas y sesudas. Es necesario no cesar en la denuncia y en la movilización, y  que la lucha sea lo más amplia posible. ¡Es imprescindible que veamos bastantes veces La vida de Brian! Para que, después de darnos de guantás, nos veamos en esa izquierda risible que se ve en la película. Tenemos que dejarnos de sectarismos. Tenemos que saber que generar movimientos de unidad.

Yo siempre he dicho -con el mayor de los respetos y reconocimiento, habiendo participado en las luchas de de la gente que se manifestaba en la crisis anterior por los recortes- que eso es movilizarse para mantener una situación preestablecida.

Hay que plantearse objetivos de conquista y no solamente de «virgencita que me quede como estoy». Tenemos que salir a la calle a conquistar el derecho a la vivienda. Porque hay muchas cosas que se pueden conseguir, no solo es manter situaciones. Hay que ser ambicioso y salir a conquistar nuevas nuevas cosas.

Hay que animar a objetivos que se puedan ganar, porque eso va a generar una cultura de victoria. Tratar de de ir ganando cosas para generar esa fortaleza mental que la gente necesita.

A mí se me ocurre esta parte pequeña de respuesta a tu pregunta, que requiere más análisis del que yo puedo hacer en este momento.

Pues nada, te agradecemos el tiempo que nos has dado, abordando el tema de la vivienda con profundidad. Muchísimas gracias por tu labor, tu trayectoria y todo lo que nos has podido comentar.

Vale, pues, hasta que vosotros queráis. Muchas gracias y un abrazo a todas.


[1] Directiva 93/13/CEE del Consejo, de 5 de abril de 1993 sobre las cláusulas abusivas en los contratos celebrados con consumidores.