¿Es lo mismo una casa de apuestas que un bar? Tienen algunas características comunes. En un bar y una casa de apuestas te puedes tomar una cerveza, un café o una empanadilla. Muchos bares tienen una o varias máquinas tragaperras. Quizás por estas similitudes se haya producido el hecho, poco conocido para la mayoría, de que las empresas de juego han participado de las ayudas al sector de la hostelería por las pérdidas económicas de la pandemia.

Pero ¿esto se corresponde con las necesidades reales de las casas de apuestas y sus aportaciones a la sociedad murciana?

En primer lugar, la hostelería genera aproximadamente 30 000 puestos de trabajo en la Región de Murcia y el 11% del PIB. Las casas de apuestas, más de 350 en nuestra comunidad, no generan, ni en sus sueños más placenteros, estos datos.

En segundo lugar, las casas de apuestas no han bajado la persiana en este tercer cierre de la hostelería. Sí es cierto que, por ley, se les ha prohibido la venta de bebidas y alimentos. Pero esta no es, ni de lejos, su principal fuente de ingresos; está a años luz de las ganancias generadas por las apuestas deportivas y las ruletas.

Y, la verdad, no se comprende, desde un punto de vista epidemiológico, esta decisión. Se han cerrado terrazas de bares abiertas al aire libre. Pero ¿lugares sin ventanas, a puerta cerrada, son más seguros? Las casas de apuestas tienen varias características para aumentar su producción: no tienen relojes, ni ventanas, para que el jugador pierda la noción del tiempo, las sillas están orientadas hacia las maquinas, dan cambio con billetes pequeños para incentivar la jugada, etc. Poseen todo un decálogo de cómo conseguir todo tu dinero… Y en términos estrictamente epidemiológicos, ¿un lugar sin ventilación es más seguro que una terraza?

Se alega que, al estar cerrada la venta de bebida y comida, no se quita nadie la mascarilla y es como cualquier comercio, pero desde distintos colectivos se denuncia que muchos jóvenes, demasiado jóvenes, acuden a casas de apuestas porque no se pide el DNI de forma sistemática. Ayuda mucho a pensar en esta dirección que las cercanías de institutos cuenten con su casa de apuestas. Si esto se pudiera dar ¿quién nos confirma que no se hace la vista gorda con el tema de las mascarillas, el tabaco, las bebidas…? ¿Hay la necesaria vigilancia por parte de las autoridades?

¿Y las ayudas? A un bar le han concedido 4 000€ de ayuda. A las casas de apuestas desde los 8 000 a los 100 000€. Las ayudas a esta “imprescindible industria” no quedan ahí. El anterior gobierno regional, con los votos de PP, C´s y Vox, bonificó el 100% de las tasas del impuesto del juego en marzo, abril y mayo, y les ha rebajado el 25% desde junio hasta el 31 de enero.

Murcia sigue adelante en su carrera autodestructiva. Además de ser cabeza en empleo precario y sueldos bajos, ahora somos los primeros en casas de apuestas de nuestro país, y España es la primera nación en la Unión Europea. Según la Organización Mundial de la Salud, la ludopatía es una enfermedad. A pesar de ello, el gobierno regional impulsa este negocio. Cercan los institutos, los polígonos, los barrios obreros, las pedanías… condenando a la juventud a una adicción tan peligrosa como la heroína. Solo la pedanía de El Palmar tiene las mismas casas de apuestas que Barcelona, y en la Región hay una casa de apuestas por cada 4 000 habitantes aproximadamente, mientras en Cataluña es una por cada 59 000. ¿Hacia dónde queremos que caminen nuestra juventud y nuestros barrios?