No soy escritor ni mucho menos periodista. La idea de escribir surgió de un intercambio con un colega enseñante, que con una sagaz curiosidad intelectual, vi con admiración que incitaba a sus estudiantes a hacer paralelos entre conflictos de diversos países. Recuerdo que de dicha conversación, uno de mis argumentos radicaba en la gran dificultad por “cuantificar” los datos de personas asesinadas y desaparecidas en Colombia en el curso de los diferentes conflictos acaecidos, y no solamente en la historia reciente del país.

El pasado 28 de junio, la “Comisión de la Verdad”, creada luego de los acuerdos de paz de 2016, publicó un informe final de más de ochocientas páginas, luego de escuchar más de treinta mil testimonios, y de un arduo trabajo de escucha y recopilación que ha permitido sacar a la luz muchas atrocidades ocultas en Colombia y, es en lo que fundamentalmente va muchísimo más lejos, aportar recomendaciones para NO repetirlas en el futuro.

Como era de esperarse en un país extremadamente polarizado, el informe final, cuya cabeza ha sido el cura Francisco de Roux, no ha sido visto con buenos ojos por muchos sectores de la población, entre ellos algunos militares y las partes más conservadoras del país. El actual presidente Iván Duque, con las banderas del uribismo, brilló por su ausencia en el evento de presentación del informe final. Álvaro Uribe, implicado en paramilitarismo, tiene varios procesos en su contra que no llegan lastimosamente a ningún término.

Muchas expectativas suscita, en cambio, la llegada al poder por primera vez de la izquierda en la historia del país. Con Gustavo Petro en el poder se espera que se afiancen los diversos procesos de paz. Su fórmula para la vicepresidencia, Francia Márquez, ha sido ella misma una activista víctima del desplazamiento forzado y líder de las comunidades afrodescendientes de la región del Cauca, al sur del país.

Con los resultados de estos informes, puedo darle al fin algunas cifras a mi colega. En Colombia se estiman 450 664 asesinatos entre 1985 y 2016. 80% de entre ellos población civil desarmada. Victimas a manos de las guerras entre paramilitares de extrema derecha, guerrillas de extrema izquierda, agentes del Estado y otras fuerzas oscuras ligadas al narcotráfico y a la delincuencia.

Si bien, cada conflicto posee su propia especificidad, su propia complejidad, de acuerdo a sus propias situaciones contextuales, mirar el caso de Colombia puede dar luces no sólo a otras naciones hispanoamericanas, sino a otros confines del mundo que viven o han vivido conflictos. Yo estoy convencido de que el fondo más común es el de hallar a personas valientes que batallan por escuchar las voces de los que han sufrido directamente y resisten ante aquellos que rehúsan a desenterrar la verdad y que consideran que es necesario pasar a otra cosa, pretendiendo ignorar que aquello no hace más que agravar un quiste en la sociedad: el del olvido.

Caricaturas:

Sitio de la Comisión de la Verdad

Informe final Comisión de la Verdad

6 gráficos que muestran la magnitud del conflicto en Colombia (BBC Mundo)

5 claves del histórico informe (BBC Mundo)